La figura de la mediación, se encuentra reconocida como uno de los Medios Alternativos de Solución de Conflictos en los artículos 17 y 18 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos como un derecho humano de libertad del Ciudadano para que éste pueda elegir la forma solucionar o prevenir un conflicto.

La mediación es un procedimiento voluntario por el cual dos o más personas involucradas en un asunto jurídico, a las cuales se les denomina mediados, buscan y construyen una solución satisfactoria para prevenir o solucionar un conflicto, con la asistencia de un tercero imparcial denominado mediador.

El convenio que celebren los mediados con la fe de un Mediador Privado Certificado, tendrá fuerza de sentencia firme, por lo que en caso de incumplimiento al mismo se podrá solicitar el cumplimiento forzoso de las obligaciones que pueden ser de dar, hacer o no hacer.

En mediación privada, se pueden ventilar asuntos de naturaleza civil-mercantil (arrendamiento, dación en pago, títulos de crédito, etc.) y familiar (guarda y custosia, régimen de visitas alimentos), con los únicos requisitos de la voluntad de las partes y la disponiblidad de derechos.

Las ventajas de la mediación son múltiples, siendo las más perceptibles el ahorro en honorarios de abogados y la disminución considerable del estrés que provoca estar sometido a un procedimiento judicial.